Primeros pasos para plantearte hacer una maratón en el desierto 1º parte

Nuestro colaborador Carlos “Ultarun” nos contará en una serie de artículos los pasos necesarios que se tienen que realizar para poder participar en un maratón por el desierto.

 

 

Correr en el desierto es un sueño, algo que todos los corredores deseamos tarde o temprano, quizás sea por las películas de Laurence de Arabia o por algún documental de camellos, pero el caso es que a muchos corredores nos atrae.

 

El problema es que aunque no lo parezca, el entorno es realmente complicado y correr una carrera de este tipo tiene algunos factores que deberemos tener en cuenta, elementos que diferencian claramente una carrera de este tipo de una de montaña y que debemos preparar para estar seguros que completaremos la prueba con éxito.

 

En una serie de 4 artículos trataremos los siguientes temas fundamentales para correr en el desierto:

  • Temperatura
  • El Equipo
  • El Terreno
  • El equipamiento

 

En primer lugar la temperatura.

El desierto, según el imaginario popular es un lugar donde hace mucho calor. En teoría sí, ya que muchas carreras se desarrollan, quizás para no defraudar esa imagen en meses calurosos, pero no necesariamente hará calor. Las noches en el desierto pueden ser las más frías que recordaremos.

 

En cualquier caso, visto que el elemento diferenciador es más la alta temperatura será eso lo que nos condicionará de cara a muchos factores, entrenamiento, hidratación, vestuario e incluso estrategia de carrera.

 

Correr por el desierto

 

El suelo del desierto acumula este calor de manera que en los momentos más intensos podemos notar como si corriésemos en un horno, el calor viene de todas partes y no sabemos qué hacer.

 

Para ello, basta copiar a los locales, la sabiduría popular es siempre una fuente de conocimientos y mirando a los beduinos lo primero que nos llama la atención es que se cubren.

 

Los occidentales, cuando vamos al desierto tendemos a empelotarnos, camiseta muy corta, de tirantes, pantalones cortos y chancletas. Para correr nos ponemos zapatillas, menos mal, pero curiosamente nuestra piel, normalmente blanquecina, no aguanta bien los 40º por lo que no es mala idea correr con camiseta y pantalones largos. Los hay ligeros, específicos para eso y nos ahorraremos muchos problemas de insolación.

 

La cabeza es un elemento a considerar de manera especial. Incluso los más inconscientes saben que es importante cubrirla. El impacto del sol directo es fatal, por lo que es absolutamente obligatorio correr con algún tipo de protección. Un buff o un pañuelo bastarían aunque es mejor una gorra específica para estos entornos que vienen preparadas con un protector de cuello, otra zona extremadamente sensible al sol.

 

Como decíamos antes, la alta temperatura nos afectará también a la alimentación, sobre todo a la parte de la hidratación. Por definición, el desierto es una zona que recibe igual o menos de 100 mm/año de precipitaciones lo que quiere decir es que el nivel de humedad es extremadamente bajo. El suelo es seco, el aire es seco y todas las especies que viven allí, que son más de las que puede parecer a simple vista, se han adaptado para poder sobrevivir.

 

El hombre, normalmente el menos adecuado para estos climas, también debe hacerlo y compensar la pérdida de agua y sales por evaporación es lo más importante del mundo.

 

Correr por el desierto

 

El agua se pierde por todas partes, por el sudor, por la evaporación, por la respiración o por la orina si nos queda algo de líquido aún y la cantidad es increíble. Un simple 2% de pérdida de peso empieza a afectar los sentidos y por supuesto nuestra eficacia en carrera, que al final es de lo que se trata, por lo que hay que controlar, y entrenar una buena reposición de líquidos. Utilizar un producto probado en entrenamientos es fundamental ya que de este modo evitaremos el rechazo estomacal, tan típico en casos de deshidratación.

 

A resaltar además la composición de la bebida isotónica que estemos tomando. La propia palabra implica un equilibrio preciso de agua y sales que debemos respetar. No vale empezar a echar sales en el bote a voluntad, ya que las consecuencias de beber un líquido hipertónico, con demasiada concentración de sales, o hipotónico con demasiada agua, pueden derivar en problemas gástricos y al final en problemas en la carrera.

 

Más información http://www.ultrarun.es/

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